Nuestro cliente fue denunciado por su ex-pareja por un presunto delito de coacciones realizadas con un cuchillo, así como por un delito de vejaciones injustas.
El cliente fue detenido y pasó la noche en el calabozo. Tras ser puesto a disposición judicial, se le concedió la libertad, pero la Fiscalía y su ex-pareja formularon escrito de acusación, interesando que se le condenara, entre otras penas, a 10 meses de prisión. Como medida cautelar, se impuso a nuestro cliente una prohibición de aproximación y comunicación con la denunciante.
Decidimos no firmar un acuerdo de conformidad y pelear por obtener una Sentencia absolutoria para el cliente.
Durante el desarrollo del juicio, alegamos que los hechos denunciados, de ser ciertos, no serían constitutivos del delito de coacciones por el que se acusaba a nuestro cliente, por las circunstancias concurrentes en el caso, al no existir una vis física o psicológica ejercida sobre la víctima para obligarle a hacer lo que no quería hacer. El Juez en la Sentencia acoge nuestra alegación y decide absolver a nuestro cliente.
Idéntico recorrido ha tenido la acusación por la presunta comisión de un delito de vejaciones injustas: su Señoría consideró a la vista de lo ocurrido en el Juicio que debía absolver al acusado.
